Esta, que es la reserva de sal más grande del mundo, está ubicada en el Suroeste de Bolivia, tiene una superficie de más de 10.000 km2 y se alza a una altura de 3600 metros sobre el nivel del mar.
Se estima que por año llegan al Salar alrededor de 60.000 personas, atraídas por la vista que se genera en los días nublados, cuando el horizonte desaparece, haciendo imposible diferenciar la tierra del cielo.
Para llegar hasta allá desde Argentina, primero hay que viajar a La Quiaca, en Jujuy, luego se cruza la frontera para llegar a Villazón, que es la ciudad boliviana ubicada frente a La Quiaca. Desde Villazón se puede tomar tren o micro a Uyuni.
Los micros salen de Villazón por la mañana y llegan al atardecer a Uyuni. Los trenes por lo general hacen el viaje durante la noche.
Una vez en Uyuni, lo más recomendable para la visita del salar, es contratar el servicio de excursión.
De estos existen dos tipos: Excursión en un día o en tres.
La excursión de 3 días y 2 noches es más completa, se duerme en alojamientos preparados para recibir a los turistas en pequeños parajes, y se visitan muchos más lugares.
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